Visión general para los educadores acerca de las funciones, referencias y recursos para los maestros y el personal escolar de P-12 en las escuelas públicas y las escuelas públicas charter del Distrito de Columbia.
Como maestro o miembro del personal escolar, se encuentra en uno de los mejores puestos para detectar cuando un estudiante manifiesta signos de malestar psicológico y puede necesitar ayuda.
En esta capacitación, obtendrá información sobre algunos recursos acerca de la salud conductual en su escuela y los pasos para derivar a los estudiantes a los recursos acerca de la salud conductual.
Según el secretario de Salud Pública de los EE. UU., aproximadamente el 21% o 1 de cada cinco estudiantes de entre 9 y 17 años de edad tienen un problema de salud mental, como por ejemplo, ansiedad, depresión, trastornos de conducta disruptiva o abuso de sustancias que ocasiona al menos un leve impedimento en la habilidad para funcionar en el hogar, la escuela, la comunidad o con los compañeros. Se estima que entre el 5 y el 9% tienen impedimentos graves.
Mientras más pronto se deriven estos estudiantes a los recursos acerca de la salud conductual, mejores serán las probabilidades de atrasar e incluso evitar el hecho de que un niño experimente problemas de salud mental más graves que tengan como consecuencia fracaso escolar, abuso de sustancias, implicación con la justicia juvenil e incluso el suicidio.
Independientemente de la edad de los niños con los que trabaje, usted puede desempeñar un papel importante para lograr que tengan el mejor comienzo posible garantizando que los niños que necesiten servicios de salud conductual los reciban lo más pronto posible. Su función es conocer y seguir el protocolo de su escuela.
En primer lugar, analicemos los recursos acerca de la salud conductual que podrían estar disponibles en su escuela.
El Departamento de Salud Conductual maneja un programa basado en la escuela en más de 70 escuelas públicas y escuelas públicas charter y se está expandiendo aún más. Los médicos del Programa de salud mental basado en la escuela (o SMHP) ofrecen servicios de prevención, intervención temprana y tratamiento para los jóvenes y sus familias.
Los médicos del SMHP: brindan servicios de ayuda para los maestros y el personal (por ejemplo, llevan a cabo observaciones de clases para identificar a los jóvenes que puedan necesitar servicios de salud mental y ayuda), trabajan en los servicios de ayuda existentes en las escuelas para ayudar a crear un entorno escolar más seguro y de mayor apoyo, brindan servicios de tratamiento directo para los estudiantes y las familias, asimismo pueden brindar servicios en un Equipo de apoyo al estudiante (SST, Student Support Team). Más adelante, discutiremos acerca de los Equipos de apoyo al estudiante.
Independientemente de que haya un médico del SMHP en su escuela o no, todas las Escuelas públicas del Distrito de Columbia cuentan con un trabajador social en el personal. El trabajador social puede proporcionar los mismos servicios que brindan los médicos del SMHP.
Las escuelas públicas charter del Distrito de Columbia también pueden contar con un trabajador social o médico de salud mental. Si no está seguro acerca de a quién contactar para obtener ayuda acerca de problemas de salud mental para sus estudiantes, deberá hablar con su director.
Cada escuela es diferente y cada una tiene su propio protocolo para derivar alumnos a los servicios de salud conductual.
Deberá estar familiarizado con los recursos y procesos específicos de su escuela, pero observemos un ejemplo de cómo podría ser este proceso de referencia:
El primer paso es identificar al estudiante angustiado y determinar si la situación corresponde a una crisis.
Una situación de crisis es aquella en la que sospecha que el estudiante o las demás personas podrían estar en peligro inmediato, por ejemplo, si nota actos de violencia, como daño a sí mismo o hacia otras personas, o emergencias familiares, como abuso o negligencia. Más adelante discutiremos sobre esto.
Las inquietudes conductuales generales, como conducta disruptiva, retraimiento o aislamiento, inasistencia escolar o llanto permanente no se consideran como situaciones de crisis. Recuerde, los signos de angustia son diferentes según las franjas etarias y cada niño. Confíe en los profesionales de la salud mental de su escuela para que realicen la evaluación.
En una situación que no sea de crisis, el siguiente paso es completar un formulario de referencia, que luego entregará al médico escolar de su establecimiento. El médico escolar completará una evaluación de detección y determinará los servicios y los siguientes pasos.
En caso de crisis, deberá contactarse con el primer médico disponible, que trabajará junto con el director y otros administradores para dar una respuesta inmediata. Los equipos de crisis están disponibles para brindar apoyo a los niños y jóvenes tanto en la escuela como en la comunidad.
También se debe hacer tomar conciencia a los padres o tutores legales del estudiante acerca de las situaciones de emergencia.
Si considera que el estudiante está en peligro de dañarse a sí mismo, no lo deje solo mientras solicita ayuda.
Revise el plan de crisis de su escuela y hable con un administrador para obtener detalles acerca del protocolo.
El proceso de referencia podría ser diferente cuando tiene un Equipo de apoyo al estudiante (SST) en la escuela.
El SST es un equipo pequeño conformado por el personal escolar y los padres o tutores que desarrollan e implementan estrategias individualizadas para ayudar a los estudiantes que manifiestan signos de angustia.
No todas las escuelas tienen un SST, pero si la suya lo tiene, es posible que en algún momento se le pida que participe.
Luego de identificar una situación que no sea de crisis y documentar sus propios intentos por resolver el problema, puede elegir contactarse con el SST de su escuela.
Con su participación, el SST analizará qué intervenciones son apropiadas y las implementará.
Por lo general, los miembros del equipo observan la conducta del estudiante en el aula durante varias semanas a fin de determinar si las estrategias son efectivas. Luego, deciden si conservar o modificar las estrategias, o derivan a los estudiantes a una evaluación de educación especial.
Recuerde, cada escuela tiene su propio protocolo para derivar estudiantes a los servicios de salud conductual. Asegúrese de estar familiarizado con el protocolo de su escuela.
En aquellos casos en los que sospeche que el niño puede ser víctima de abuso o negligencia, por ley deberá informar cualquier maltrato a la Agencia de servicios para el niño y la familia llamando a la línea directa disponible las 24 horas del día al (202) 671-SAFE.
La Ley del Distrito de Columbia identifica varias profesiones como informantes obligados, entre las cuales se incluyen las siguientes: maestros, entrenadores deportivos, profesionales de la salud mental, psicólogos y funcionarios escolares
Visite DC.MandatedReporter.org para obtener más información acerca de cómo reconocer signos de abuso y cómo hacer un informe.
Puede encontrar estos vínculos en la sección "Your Resources" (Sus recursos).
Además, la sección "Your Resources" (Sus recursos) incluye vínculos a muchas organizaciones que pueden ayudar a los niños y a sus familias a conseguir alimento, vestimenta y otros tipos de ayuda.
Para obtener ayuda acerca de cómo contactar recursos o servicios adicionales, póngase en contacto con la Línea de ayuda de acceso del Departamento de Salud Conductual.